Alison Scarpulla es una fotógrafa que nació en Ohio, EUA, y actualmente reside en Nueva York. En su fotografía podemos encontrar un estilo onírico, vintage, que combina elementos de la antigua técnica cinematográfica con motivos y paisajes casi de ensueño.
Alison crea mundos paralelos, otras realidades. A partir del uso de exposiciones dobles, películas vencidas y diferentes tipos de revelados recupera todo el potencial del error fotográfico para darle su máxima expresividad. Películas altamente granuladas, y juegos con el contraste y la saturación hacen que las fotos de Scarpulla parezcan no sólo de otros tiempos, también de otros universos paralelos donde las notas efímeras se asientan ya sea en bellas jóvenes etéreas o paisajes fríos y otoñales.
En ocasiones, sus lentes sucios o mojados, permiten entender su tono melancólico, un tanto frío, pero siempre muy sutil. Las fotos de Alison Scarpulla nos hablan de existencias, pero también de inexistencias, de espacios vacíos, en la memoria, el alma o el corazón. Sus notas trágicas parecientes de un cuento entre Shakespeare y Sartre, de la condena a la muerte a la libertad, hacen dudar sobre el propio peso y esencia.
Se confiesa inspirada por libros viejos, cuentos de otras culturas, tradiciones, diarios que encuentra y particularmente por el espiritualismo victoriano. Esos fantasmas que existen en sus fotografías son los que llaman a la atención de su trabajo, los que invitan a perderse en sus virajes y des saturaciones.
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