Guía para Recitar Poemas o Escritos

Guía para Recitar Poemas o Escritos

Declamar o recitar un poema es comunicar cómo te afecta éste personalmente, es decir, debes expresarle al público todos los sentimientos que sentiste al momento de escribirlo.

A continuación te presentamos algunos consejos que te ayudarán a tener una mayor facilidad en la declamación de tu poema:

01- EN LA DECLAMACIÓN:

– Hablar claro, fuerte y expresivamente; utilizando diversos cambios de tono para evitar monotonía.
– La voz debe tener volumen, fuerza, claridad, resonancia, matiz, correcta articulación y facilidad para cambiar de tono, énfasis y ritmo.
– Una voz clara y resonante es ideal para la buena recitación. No obstante, una voz pobre; con apropiado y constante cultivo puede lograr lo mismo.
– Al recitar, procura no mirar al público para evitar con ello distracciones, la vista debe pasear por encima de la audiencia o las paredes (se recomienda el contacto visual con el público solamente en conferencias y presentaciones formales).

 

02- PRÁCTICAS ANTES DE LA DECLAMACIÓN:
– Ensayar constantemente, poniendo intensidad en las sílabas acentuadas (prosódica u ortográficamente) de cada palabra.
– Al ejercitar, cada vocablo debe ser pronunciado lenta y enfáticamente; como si hubiese un punto, coma o cesura frente a cada palabra. Luego el poema debe ser recitado a una velocidad ligeramente más rápida que la utilizada al conversar.
– Al practicar dicción, se recomienda sostener con los dientes, durante varios minutos, un corcho u objeto similar. Dentro de esa dificultad, el declamador debe esforzarse por pronunciar cada palabra lo más correctamente posible. (El orador griego Demóstenes, ponía piedras dentro de su boca al ejercitar oratoria.)
– Durante los entrenamientos, las frases deben pronunciarse con sentimiento adecuado. La verdadera profesionalidad en locución, no reside en amaneramientos ni exageraciones, sino en la mayor naturalidad posible. (Cuando alguien preguntó al actor James Earl Jones: «¿Qué necesito para ser un buen actor?» Él respondió: «Sé tú mismo.»)
– El aire debe tener paso libre por la garganta, evite agacharse o doblar la cabeza para no obstaculizarlo. Al declamar, imagina que tu voz viene desde el centro de la parte baja del abdomen hasta la boca. Imaginando esto, practica la respiración efusiva; alzando ligeramente la cabeza y repitiendo vehementemente: «Ven a mí, ven a mí, ven a mí…» cuantas veces te sea posible hasta haber empleado todo el aire inhalado. Haciendo lo mismo ejercita la respiración explosiva gritando: «¡FUERA! ¡FUERA! ¡FUERA…!» hasta haber agotado el aire aspirado. De igual manera ejercita la respiración expulsiva cuchicheando casi silenciosamente: «¿Quién te lo dijo?» varias veces hasta haber terminado con el aire absorbido.
– Una lengua carente de músculos fuertes es la causante de la pronunciación «chocha» o senil. Esta debe ejercitarse constantemente; presionándola contra el paladar o los dientes, también abriendo la boca y moviéndola rápidamente de un lado a otro.
– Al practicar, es recomendable exagerar la apertura de la boca y el movimiento de los labios. Después, al declamar frente al público, esos movimientos deben hacerse con naturalidad y ya sin exageración.
– Evita serruchar el aire con los brazos. Ademanes, movimientos corporales, gestos… deben practicarse ante un espejo, (los ademanes y gestos son recomendables sólo en conferencias o presentaciones formales) en la declamación poética estamos buscando la mayor naturalidad posible. Lo más deplorable en este arte, son los gestos y mímicas sin motivo, ¡Ojo!, sin motivo, quiere decir que si existe algún movimiento corporal debe ser por alguna razón que el artista haya decidido. (como apuntar hacia el cielo, brincar, interpretar algo, etc).
– Es recomendable grabar tu voz constantemente para detectar sílabas pronunciadas incorrectamente, o simplemente suprimidas.
– Uno de los errores más frecuentes en dicción es eliminar consonantes al final de los vocablos. Practica esto con palabras como: Canción, amor, Joab, Abraham, contumaz, etc. etc.
– Se utiliza entonación alta para demostrar júbilo, victoria, rabia, dar órdenes, expresar dolor extremo… entonación media para narrar, describir, conversar… entonación baja para: melancolía, desesperación, sobrecogimiento, reverencia lobreguez, ternura…
03- OTRAS RECOMENDACIONES PARA EL DÍA DE LA DECLAMACIÓN:

Vístete cómodamente:

Usa ropa que disfrutes usar pero haz un esfuerzo por mantenerla limpia y ordenada. El objetivo es mantenerte cómodo y relajado, pero también presentar una apariencia confiada y preparada para el público.
Si estás un un escenario que tenga iluminación sobre el declamador o personas tomando fotos, evita vestirte de blanco. Las luces brillantes sobre la ropa blanca hacen que sea difícil verte claramente.

Aprende cómo manejar el pánico escénico:
La mayoría de gente se pone nerviosa antes de la presentación, así que ten un plan sobre cómo manejarlo. Mucha práctica te dará más confianza, pero también hay bastantes formas en las que puedes calmarte el día de la presentación:
– Ve a un lugar tranquilo y relajante. Si sabes cómo meditar o quieres aprender a hacerlo, inténtalo. De otro modo, solo siéntate quieto e intenta observar a tu alrededor en lugar de pensar en la presentación.
– Bebe o come como lo harías en un día normal. Come comida que te sea familiar y sólo toma bebidas con cafeína si son un hábito diario. Justo antes de la presentación bebe solo agua para evitar que la garganta se te seque.
– Cálmate inmediatamente antes de la presentación estirando todos tus músculos, caminando y tarareando un poco para relajar la voz.
– Respira hondo varias veces antes de comenzar a declamar. Esto mejorará tu sonido además de calmarte los nervios.

Párate derecho:

La buena postura tiene muchos beneficios durante una declamación. Además de hacerte ver confiado y preparado frente al público, pararte derecho te ayudará a hablar fuerte y claramente, de forma que todos puedan escucharte.

Aprende cómo hablar por un micrófono (en caso de que haya micrófono).

Mantén el micrófono a unos cinco centímetros (alrededor de dos pulgadas) de tu boca y ligeramente debajo de ella. Debes hablar a través de la parte superior del micrófono, no directamente hacia él.
Si tienes problemas con el micrófono, pídele ayuda a la persona que dirija el audio o la persona que esté a cargo de la presentación. ¡Ojo! el declamador no tiene que arreglar problemas con el sistema de sonido.
04- ¿QUÉ HACER EN CASO DE COMETER ALGÚN ERROR?

Continúa si cometes un error pequeño con las palabras. Si dices «cuál» en lugar de «qué» o cometes un error similar que no cambie el ritmo ni el significado, no tengas miedo. Solo deja seguir la declamación sin interrumpirla.

Si cometes un error más grande, haz una pausa y repite los últimos dos versos. El público o lo ha notado o se ha confundido, así que no intentes engañarlos pasando por esa parte apresuradamente. No tienes que reaccionar exageradamente; simplemente haz una pausa y regresa al principio del verso o a donde creas que tenga más sentido regresar.
Los «errores mayores» incluyen recitar versos en el orden incorrecto, olvidar el siguiente verso o enredar las palabras lo suficiente como para afectar el significado o el ritmo.

Si alguien intenta hablar más alto que tú en el público, detente hasta que la interrupción se haya resuelto. El público en una presentación de poesía está ahí para escuchar a otra persona declamar un poema, no para escuchar una discusión. El público o la gente que esté a cargo deben manejar rápidamente a cualquiera que intente interrumpirte.
Dependiendo de cuán cerca te encuentres del principio del poema, puedes comenzar otra vez o solo regresar a un punto de partida natural algunos versos atrás.

Espero y hayan sido de tu ayuda estos consejos, los cuales, si se siguen constantemente se facilitará la declamación de tu poema.

"PORQUE EL ARTE Y LA EXPRESIÓN SON LIBRES".